Los beneficios que no conocías del ejercicio

La intención de este escrito no es hablarte de los beneficios que siempre escuchas, de los que con una simple búsqueda en google encuentras (qué mejora tu estado de ánimo, tu sueño, qué ayuda al control de peso, con el estrés, qué mejora tu salud general, entre otros), si no de lo que normalmente no lees, porque, tal vez, los beneficios cotidianos no sean suficiente motivación para llevarte a tomar la decisión de empezar a hacer ejercicio; así que hablemos de algunos beneficios que sí pueden hacerlo:

 

  1. Disminuye tu MORTALIDAD. Si te dijeran que hacer ejercicio aumenta tu expectativa de vida (sí, vives más tiempo) o que un atleta, comparado con la población general, tiene un 67% MENOR MORTALIDAD, tal vez te motive a empezar a hacer ejercicio. Es posible que pienses que tienes muchas responsabilidades en tu día a día y no tienes TIEMPO de ser un atleta, pero te tengo una buena noticia: para alcanzar el mismo beneficio que los atletas, sólo tienes que realizar 100 minutos al día de ejercicio de intensidad moderada (un mayor tiempo no se ha relacionado con una menor mortalidad). Tal vez esto siga siendo demasiado tiempo para ti, pero no te preocupes, con entrenar 30 minutos al día a intensidad moderada reduces hasta un 50% tu riesgo de mortalidad.
  2. A este nivel, encontramos múltiples beneficios importantes. Por ejemplo, la disminución de VLDL y triglicéridos, así como el aumento del HDL (en términos coloquiales, aumento del colesterol “bueno” y disminución del “malo”); disminución del riesgo de TROMBOSIS, es decir, disminuye tu riesgo de infarto cardiaco y cerebral entre otros que ponen en riesgo tu vida. También, se ha encontrado una disminución en factores de inflamación como Proteína C reactiva y de interleucina 6 (como extra para nuestros lectores conocedores).
  3. CÁNCER. El ejercicio reduce el riesgo de padecer cáncer de mama, próstata, endometrio, páncreas y genera un 27% menos riesgo de cáncer de colon. Además, si tu genética no te salva del cáncer, el ejercicio por lo menos mejorará tu tasa de supervivencia, disminuirá la fatiga asociada al cáncer y mejorará tu calidad de vida durante el tratamiento.
  4. El ejercicio basado en levantamiento de pesas está asociado a un aumento en la densidad mineral ósea y en pacientes con osteoporosis, hacer ejercicio disminuye el riesgo de fractura de cadera de manera significativa.
  5. DEJAR DE FUMAR. El ejercicio te ayuda a dejar este hábito si lo combinas con terapia cognitivo-conductual. Adicionalmente, disminuirá la ganancia de peso posterior a dejar de fumar.
  6. COGNICIÓN. El ejercicio mejora la función cognitiva en adultos jóvenes (te hace más inteligente, si lo quieres ver así). Además, disminuye el riesgo de demencia y del declive cognitivo en adultos mayores.
  7. Disminuye el riesgo de sufrir disfunción eréctil en hombres y aumenta la excitabilidad en mujeres. También, aumenta la FERTILIDAD en mujeres, ¡así que usen protección!
  8. METABÓLICO. Probablemente la pérdida de peso sea el beneficio más conocido, pero no podíamos terminar el artículo sin hablar un poco de esto, porque entre más ejercicio, menor riesgo de obesidad (o ganancia de peso a lo largo de los años) AUN SIN HACER DIETA.

 

¿Sabías que todos los mexicanos tenemos predisposición genética a padecer diabetes tipo 2?

 

Hacer ejercicio disminuye este riesgo, así como el que tienes por tener familiares con diabetes. Si no logras cambiar el curso de tu genética, hacer ejercicio disminuirá tu resistencia a la insulina y mejorará tu control glucémico.

  1. EL EJERCICIO PUEDE SER LA DIFERENCIA EN UN ACCIDENTE. Después de leer los últimos 8 puntos, tal vez sigas sin estar convencid@, porque no te interese vivir más o porque tendrás mucha gente que te cuide cuando se te olvide todo, porque tienes excelentes hábitos o porque tienes una genética perfecta, o porque no seas mexican@ y no tengas predisposición a diabetes sólo por raza, pero NADIE está exent@ de un accidente y que, por éste, termines en terapia intensiva (tocamos madera). Así que, déjame comentarte, que hacer ejercicio y tener un buen porcentaje de músculo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

Te explico un poco: en el momento en el que sufrimos un trauma grave, nuestro cuerpo inicia mecanismos para distribuir sustratos y flujo sanguíneo a donde más se necesita, pero esto tiene un costo energético alto. Sin meternos en muchos términos médicos y para entenderlo de una manera simple, la glucosa es la gasolina del cuerpo y tu cuerpo necesitará mucha gasolina en esos momentos.  Al principio utilizarás la glucosa en sangre y la de tus reservas; posteriormente, utilizarás ácidos grasos y las proteínas de tus músculos.

Tus músculos se convertirán en la principal fuente de sustrato para la producción de glucosa (sobretodo si tu accidente es una quemadura) y esto lleva a una gran pérdida de masa muscular.

Adivina qué pasa si nunca has hecho ejercicio y no tienes mucho músculo para empezar: Sí, haces mucho más difícil el trabajo de los médicos y nutriólogos clínicos, porque va a ser más complicado mantenerte con vida.

También, mientras más ejercicio hagas y mejor adaptación a él tengas, tu corazón es más eficiente, es decir, necesita menos latidos para bombear la misma cantidad de sangre a todo tu cuerpo y esto aumenta tu tasa de supervivencia.

Pongámoslo más fácil de entender: no es lo mismo poner a correr un maratón a un corredor experto que a alguien que no ha corrido un solo kilómetro en su vida. ¿Quién se cansará más rápido? Pasa lo mismo con el corazón de un atleta, tratando de satisfacer la demanda metabólica para mantenerte con vida durante un trauma severo, en contraste con el corazón de alguien que nunca ha hecho ejercicio tratando de hacer lo mismo. ¿Qué corazón se cansará primero?

 

Faltaron mencionar muchos beneficios que están perfectamente documentados, como el que tiene el hacer ejercicio en tu sistema inmunológico (aquél que combate enfermedades), pero eso se explicará con detalle en otro artículo.

 

Así que ya sabes, no importa desde qué perspectiva lo quieras ver, si desde la salud, la calidad de vida o tu imagen corporal, HACER EJERCICIO TE CAMBIA LA VIDA o TE MANTIENE CON VIDA. Tú decides.

 

Dra. María José Pérez Harp

Médico cirujano de la FMM de la Universidad la Salle

IG: @mjyfer

 

 

 

Referencias:

1.- Cardiorespiratory fitness as a quantitative predictor of all-cause mortality and cardiovascular events in healthy men and women: a meta-analysis.

Kodama S, Saito K, Tanaka S, Maki M, Yachi Y, Asumi M, Sugawara A, Totsuka K, Shimano H, Ohashi Y, Yamada N, Sone H

JAMA. 2009;301(19):2024.

2.- Leisure time physical activity and mortality: a detailed pooled analysis of the dose-response relationship.

Arem H, Moore SC, Patel A, Hartge P, Berrington de Gonzalez A, Visvanathan K, Campbell PT, Freedman M, Weiderpass E, Adami HO, Linet MS, Lee IM, Matthews CE

JAMA Intern Med. 2015 Jun;175(6):959-67.

3.- Physical activity recommendations and decreased risk of mortality.

Leitzmann MF, Park Y, Blair A, Ballard-Barbash R, Mouw T, Hollenbeck AR, Schatzkin A

Arch Intern Med. 2007;167(22):2453.

4.- Cardiorespiratory fitness as a quantitative predictor of all-cause mortality and cardiovascular events in healthy men and women: a meta-analysis.

Kodama S, Saito K, Tanaka S, Maki M, Yachi Y, Asumi M, Sugawara A, Totsuka K, Shimano H, Ohashi Y, Yamada N, Sone H

JAMA. 2009;301(19):2024.

5.- The Physical Activity Guidelines for Americans.

Piercy KL, Troiano RP, Ballard RM, Carlson SA, Fulton JE, Galuska DA, George SM, Olson RD

JAMA. 2018;320(19):2020.

6.- Physical activity and risk of breast cancer, colon cancer, diabetes, ischemic heart disease, and ischemic stroke events: systematic review and dose-response meta-analysis for the Global Burden of Disease Study 2013.

Kyu HH, Bachman VF, Alexander LT, Mumford JE, Afshin A, Estep K, Veerman JL, Delwiche K, Iannarone ML, Moyer ML, Cercy K, Vos T, Murray CJ, Forouzanfar MH

BMJ. 2016;354:i3857. Epub 2016 Aug 9.

7.- American Cancer Society Guidelines on nutrition and physical activity for cancer prevention: reducing the risk of cancer with healthy food choices and physical activity.

Kushi LH, Doyle C, McCullough M, Rock CL, Demark-Wahnefried W, Bandera EV, Gapstur S, Patel AV, Andrews K, Gansler T, American Cancer Society 2010 Nutrition and Physical Activity Guidelines Advisory Committee

CA Cancer J Clin. 2012;62(1):30.

8.- The efficacy of exercise as an aid for smoking cessation in women: a randomized controlled trial.

Marcus BH, Albrecht AE, King TK, Parisi AF, Pinto BM, Roberts M, Niaura RS, Abrams DB

Arch Intern Med. 1999;159(11):1229.

9.- Exercise and cognitive function: a randomized controlled trial examining acute exercise and free-living physical activity and sedentary effects.

Loprinzi PD, Kane CJ

Mayo Clin Proc. 2015 Apr;90(4):450-60. Epub 2015 Mar 4.

10.- Exercise interventions for cognitive function in adults older than 50: a systematic review with meta-analysis.

Northey JM, Cherbuin N, Pumpa KL, Smee DJ, Rattray B

Br J Sports Med. 2018;52(3):154. Epub 2017 Apr 24.

11.- Effects of the amount of exercise on body weight, body composition, and measures of central obesity: STRRIDE–a randomized controlled study.

Slentz CA, Duscha BD, Johnson JL, Ketchum K, Aiken LB, Samsa GP, Houmard JA, Bales CW, Kraus WE

Arch Intern Med. 2004;164(1):31.